Definirse a uno mismo siempre es complicado. Sin embargo, si tuviera que dar cuatro pinceladas sobre mí, diría lo siguiente: soy una persona curiosa, ávida de aprender y, sobre todo, amante de todo lo creado por el ser humano.
Las Humanidades son mi vida; el arte, la historia y la literatura forman parte de mí desde que tengo uso de razón. De pequeña me pasaba horas hojeando la enciclopedia de arte que mis padres tenían (tienen) en casa; me fascinaban esas fotografías a todo color, y examinaba cada detalle como si me fuera la vida en ello. También empecé a memorizar los nombres de los artistas y los identificaba cuando visitaba museos y exposiciones.
Siempre digo que empecé a escribir antes de aprender a escribir. Recuerdo imaginar cuentos y dictárselos a mi madre, porque yo todavía no sabía juntar las letras. Todavía conservo aquellos relatos infantiles. Debía tener quizá cuatro o cinco años y la cabeza ya me bullía de personajes y de historias. Y cuando, por fin, aprendí a leer y a escribir, se me abrió un mundo fascinante que todavía hoy representa el mayor aliciente de mi existencia. En una palabra: la literatura.
Humanista y escritora, así me defino. Espero poder transmitirte toda la pasión que siento hacia el mundo de las artes y las letras. Si consigo que lo veas tal y como yo lo veo, ya habré conseguido una pequeña (gran) victoria.






